El sedentarismo, definido como un bajo nivel de actividad física, se ha convertido en un problema de salud pública mundial. Este estilo de vida aumenta el riesgo de numerosas enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, y puede afectar negativamente la salud mental.

COVID-19, una enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, ha tenido un impacto global sin precedentes en la salud pública, economía y sociedad. Aunque las campañas de vacunación han reducido la severidad de la enfermedad, las variantes emergentes y las olas sucesivas continúan planteando desafíos.

El sueño no es solo un periodo de descanso, sino una función vital que permite al cuerpo y la mente recuperarse, consolidar la memoria y procesar información. Una buena higiene del sueño es crucial para mantener una buena salud física y mental, influyendo en nuestro rendimiento diario, estado de ánimo y bienestar general.